lunes, 27 de noviembre de 2017

Presencia danzante

El 25 de noviembre, fecha en la que el mundo clama por la eliminación de toda forma de violencia contra las mujeres, la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género del Distrito de Barranquilla organizó una jornada artístico cultural en el Gran Malecón del Río;  jornada en la que el Programa de  Danza fue el gran protagonista, con la presentación de varias obras individuales y colectivas creadas por profesoras y estudiantes de la carrera profesional en danza de la Universidad del Atlántico.

Piezas como Genoveva y Petunia, de la profesora Olga Barrios; De-mente, montaje colectivo dirigido por la profesora Tania Iglesias; La columna rota, de la estudiante Bellemarie Viadero, y 143, dirigida por la docente Alejandra Ortíz, fueron las obras que nuestro programa le presentó al público que esa tarde del sábado colmó la gradería del Malecón Puerta de Oro. También el grupo de danzas Palma Africana, dirigido por la maestra Carmen Meléndez, el grupo vocal Cantadoras del Río, del programa de Música de la Facultad de Bellas Artes, y la Fundación Cedesocial, ofrecieron sus actuaciones en este programa que buscaba  unirse a la jornada de concientización sobre un flagelo que cobra cada año las vidas de miles de mujeres alrededor del mundo.




Alejandra Ortíz, coordinadora del Programa de Danza, se dirige al público para presentar las piezas.

Escena de "Genoveva", obra de Olga Barrios inspirada en la novela La tejedora de coronas.

Genoveva

Veruska Pérez, estudiante de 5° semestre del programa
Gustavo Meneses, estudiante de 4° semestre




Bellemarie Viadero con su obra La columna rota, inspirada en Frida Kahlo


Escena de Petunia, de Olga Barrios



El grupo Palma Africana en su interpretación de un bullerengue.


John Acuña, Cristian Hernández y Yanina Bermejo, estudiantes

domingo, 26 de noviembre de 2017

Ushio Amagatsu en Colombia

Sankai Juku, la compañía japonesa de danza butoh vino a Cartagena para unirse a la celebración de los 20 años de El Colegio del Cuerpo.






Por Patricia Iriarte
Docente de Poéticas

El pasado domingo 12 de noviembre, cuando Cartagena cerraba una celebración más de sus Fiestas de la Independencia; en medio de disfraces y carrozas, de calles repletas de gente y con muchos decibeles de sonido en el aire, se realizó en el Centro de Convenciones Cartagena de Indias una función única, no solo por ser la única presentación que se haría en Cartagena sino por lo definitivamente singular del espectáculo.

Se trataba de la obra Utsushi, de la compañía japonesa Sankai Juku, la más prestigiosa del Japón en la danza butoh, que llegó a Colombia este mes de noviembre. La compañía co-fundada por Amagatsu Ushio en 1975, que ha visitado más de 700 ciudades en 43 países,  se había presentado el 9 y 10 de noviembre en el Teatro Colón de Bogotá con su obra Tobari, y la función de Cartagena, cuya boletería estaba destinada a apoyar las labores sociales de El Colegio del Cuerpo, fue patrocinada por la embajada del Japón en Colombia.

Así, mientras en el exterior del recinto de convenciones retumbaba la música del festival de la cerveza, y una nube de turistas alicorados ocupaba el Camellón de los Mártires, en el escenario los seis bailarines de butoh detenían el tiempo con su movimientos rituales, sus cuerpos pintados de blanco y su delicada interpretación de esta danza que algunos han definido como una manifestación artística y espiritual.

Entre el público sobresalía un grupo de chiquillos y de jóvenes de barrios populares de Cartagena que participan del proyecto de educación artística y danza contemporánea que lidera la institución dirigida por Alvaro Restrepo y Marie France Delieuvin.

Y como estaba totalmente prohibido tomar fotos de la obra, con o sin flash, estas fueron las únicas imágenes que pude capturar de ese mágico momento por el que bien valía la pena ir a Cartagena y regresar la misma noche, porque hotel, en medio de las fiestas novembrinas, sólo podían conseguir los bailarines de Sankai Juku.